CARACAS.- A orillas del Orinoco, en Puerto Ordaz, sobrevive una comunidad Warao que lucha contra la adversidad. Originarios de los caños del Delta Amacuro y Barrancas del Orinoco, 200 familias enfrentan una dura realidad marcada por la precariedad y falta de servicios básicos.
Sin agua potable ni atención médica adecuada, la comunidad vive en condiciones insalubres. La mayoría de las viviendas, construidas con madera y plástico, llegando a convivir hasta 20 individuos en una sola casa. El agua del río, fuente principal para su consumo, se convierte en foco de enfermedades, afectando especialmente a los niños.
«Tenemos que salir todos los días a buscar qué comer», relata un miembro de la comunidad. La pesca, una actividad que representa un sustento vital para algunas familias, se ve comprometida por el deterioro de las curiaras y lanchas, herramientas esenciales que claman por la atención del Estado.
La falta de acceso a la educación es otro problema apremiante. La mayoría de los niños no asisten a la escuela. Urge la construcción de una escuela en condiciones óptimas que permita brindarles un futuro más prometedor.
Ante esta situación, la comunidad Warao solicitó ayuda gubernamental. Necesitan acceso a agua potable, servicios de salud, reparación de embarcaciones y una escuela digna para sus niños.
Unión Radio