La mañana del lunes 4 de agosto, la Iglesia Católica anunció con tristeza la partida de monseñor Mario del Valle Moronta, obispo emérito de la Diócesis de San Cristóbal, a los 76 años. Su fallecimiento marca la pérdida de un referente espiritual y social en la región.
Su legado en la evangelización y en la defensa de los más vulnerables deja una huella imborrable en la comunidad católica. La noticia fue confirmada por Monseñor Lisandro Rivas, quien expresó su profundo pesar por la partida de un pastor fiel y entregado a su misión, resaltando su amor por la Iglesia y su pueblo.
Legado y oración por su descanso eterno
Moronta dedicó décadas a fortalecer la fe y apoyar a quienes más lo necesitaban, dejando un impacto positivo en momentos cruciales de la vida social y eclesial en Venezuela. La comunidad católica elevó plegarias para que su alma encuentre descanso en la presencia del Señor resucitado, en un acto de despedida lleno de respeto y gratitud por su servicio.
Sus problemas de salud y últimos días
El obispo emérito enfrentó complicaciones de salud en sus últimos meses, que lamentablemente condujeron a su fallecimiento. La Iglesia y sus seguidores recuerdan su entrega y compromiso, y continúan rezando por su eterno descanso, honrando así su legado y ejemplo de fe.
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