El equipo neoyorquino se presenta como sólido aspirante para la próxima temporada de MLB
Caracas.- Otra cosa que no sea un título resulta un fracaso para cualquier nómina exageradamente costosa. Sin embargo, el haber avanzado hasta la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en 2024 motivó a los Mets de Nueva York a seguir invirtiendo y comprando a tal punto, que no se sabe si la temporada muerta fue mejor que la regular.
La agresividad con la que se pactó con Juan Soto (15 años / $765 millones) representó una victoria moral para los de Queens. Posteriormente, convencer a Pete Alonso (dos años / $55 millones) de permanecer en la franquicia reiteró el compromiso de la directiva para conseguir cosas grandes. Nada más falta que la teoría y la práctica coincidan.
El imaginar la parte alta de una alineación conformada por Francisco Lindor, Soto y Alonso solo puede generar altas expectativas. A ello, hay que sumarle a Mark Vientos en notable ascenso, el consistente Jeff McNeil y Brandon Nimmo. Un valor agregado para los metropolitanos sería lidiar con el momento “prime” del catcher venezolano Francisco Álvarez.
Asimismo, la ofensiva de José Siri y Jesse Winker ofrece una variedad de opciones al manager criollo Carlos Mendoza a la hora de elaborar su alineación.
En términos de pitcheo también hubo movimiento. La chequera soportó la renovación del abridor Sean Manaea (tres años / $75 millones), la firma del relevista Clay Holmes (tres años/ $38 millones) y Frankie Montas (dos años/ $34 millones), solo por mencionar las más llamativas. De hecho, ya han ofrecido más de $1.000 millones en acuerdos durante este receso de temporada.
La gran profundidad de talento en ligas menores abre paso a los rumores de ir por un abridor élite. En este sentido, la sobrepoblación de jugadores establecidos pone en duda un espacio para el criollo Luisangel Acuña en el equipo grande y paralelamente, aviva el ruido de que podría ser ficha de canje por Dylan Cease, actualmente controlado por los Padres de San Diego.
