En medio de guerra de comunicados, el Comité Político de Primero Justicia anunció la decisión de no ir a las elecciones de este año, ante denuncias de que no incluyó a todo el que debería haber estado. La presidenta del partido, María Beatriz Martínez, insiste en que concurrir a los comicios es aliarse con Maduro. Sin embargo, el ala de Henrique Capriles defiende el voto como herramienta de lucha, sin dejar de reclamar por le 28J. En una carta firmada por 17 jefes del partido en la regiones se cuestionó la convocatoria al Comité sin garantías. El partido, que celebró elecciones en 2022, ha pasado por varias tormentas que parecen no terminar
La pugna en Primero Justicia (PJ) se ha agravado en los últimos días con las diferencias de posiciones en torno a las elecciones regionales y parlamentarias de 2025. Sin embargo, el partido fundado hace 25 años ha vivido un proceso de erosión organizativa y política en los últimos cinco años, en medio de enfrentamientos que trascienden el debate interno y tienen como escenario los espacios públicos, especialmente las redes sociales.
«Estamos en el proceso de divorcio, pero ya es un hecho», asevera un dirigente nacional del partido consultado por TalCual y quien solicitó resguardar su nombre.
Dentro de la tolda amarilla no niegan la crisis que los arropa, pero algunos preferirían que la batalla de señalamientos fuese a puerta cerrada, lo cual luce complejo dado que desde 2023 se ha subido al máximo el volumen de los discursos. Fuentes del partido indicaron que los acalorados debates han llevado las discusiones hasta temas personales.
Tras unas semanas de posiciones y contraposiciones, la noche del 25 de febrero PJ informó en un comunicado que con 85% de los votos aprobatorios, el Comité Político Nacional decidió insistir en la defensa del voto expresado en las elecciones presidenciales del 28 de julio, y ratificó que no participará en las elecciones convocadas para el 25 de mayo, en las que se escogerán gobernadores, diputados de los Consejos Legislativos Estadales y de la Asamblea Nacional (AN).
Además, el partido que preside María Beatriz Martínez reiteró que se pliega a las decisiones que se asumen en conjunto entre la Plataforma Unitaria, Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.
Para Juan Pablo Guanipa, dirigente nacional del partido, el acompañamiento al pueblo en la lucha por el cambio democrático tras las presidenciales es fundamental. El dirigente zuliano es de quienes defienden la decisión de no participar «en el sainete» convocado para mayo, exigir la liberación de los presos políticos y «luchar activamente para intensificar la presión interna e internacional hasta que seamos el país libre, democrático y de oportunidades que merecemos ser».
Tras el anunció de la directiva de PJ, el exgobernador Henrique Capriles, también difundió un comunicado en el cual defendió el poder de la «verdad» y exigió respetar el pensamiento «de una dirigencia y militancia que tiene criterio, que tiene vocación democrática y que no claudica en la búsqueda del cambio de nuestra Venezuela».
En el texto, se señaló que el 28 de julio el país demostró su deseo de cambio y que sólo pudo hacerlo mediante el sufragio. «Primero Justicia siempre ha creído en el voto como herramienta de lucha».
Capriles cuestionó que la reunión del Comité Político se celebrara «sin garantías» y que fuera ignorada la solicitud de los «líderes» de PJ en 17 estados.
El también excandidato presidencial ha denunciado el secuestro de las comunicaciones oficiales del partido, así como la ausencia de democracia interna y de rendición de cuentas, al tiempo que fustiga las actuaciones de Julio Borges, también miembro fundador de la organización y vicepresidente de estrategia, comunicación y relaciones internacionales , quien está en el exilio desde 2017.
En horas de la tarde del martes 25, José Guerra, dirigente del ala de Capriles y presidente de PJ en el Distrito Capital, difundió una carta enviada a la presidenta en la que refirieron que la convocatoria al Comité Político fue «muy cuestionable». La misiva, además de Guerra, fue suscrita por los presidentes de Primero Justicia en Amazonas, Aragua, Barinas, Bolívar; Carabobo, Cojedes; Delta Amacuro, Falcón, Guárico, Lara; Miranda, Monagas, Sucre, Yaracuy y Zulia.
De esta manera, consideraron un irrespeto la falta de respuestas a los presidentes estadales de Primero Justicia. Los argumentos de la misiva fueron varios. Esgrimieron que Martínez ha perdido «legitimidad y autoritas para convocar debido a la expulsión arbitraria y descalificación de varios miembros del partido por manifestar su deseo de ejercer su derecho constitucional al voto en las próximas elecciones». Además, acusaron que se ha desplegado una «guerra sucia» contra Capriles, miembro fundador, y Tomás Guanipa, vicepresidente político de la tolda amarilla.
En la carta, los dirigentes exigieron que María Beatriz Martínez se retracte de las declaraciones en las que tilda a la dirigencia que defiende el voto en los próximos comicios de ser alacranes y de «moverle la colita a Maduro». Al mismo tiempo, el ala caprilista pidió respeto a las diversas posturas. También habían pedido que la reunión del Comité Político se hiciera de forma presencial y expresaron que la presidenta del partido solicitó reuniones regionales que luego interrumpió. Además, señalaron que durante tres semanas consecutivas no ha sido convocada la Junta de Dirección Nacional.
Una dirigente de PJ, consultada de forma off the record, acota que varios de los dirigentes del partido están afuera «y otros hacen señalamientos a título personal».
El 24 de febrero, Juan Carlos Caldera, dirigente nacional de la organización, recordó en la red social X: «Hace 25 años un grupo de jóvenes emprendimos el apasionante desafío de fundar a Primero Justicia como un partido político centro humanista para que fuese un instrumento de cambio en favor de la Venezuela de la justicia».
Consideró lamentable «la actuación de algunos compañeros que han decidido, fuera de la institución y de espaldas a los valores de Primero Justicia» protagonizar un «penoso espectáculo que es desleal con la decisión de cambio expresada el 28J».
Luego de la reunión del Comité Político del martes 25, Caldera posteó: «En política las mayorías y las minorías son circunstanciales, pero la institución es lo que siempre debe perdurar. Hoy Primero Justicia habló claro. A todos los justicieros en toda Venezuela mi reconocimiento e invitación a seguir juntos adelante por nuestro país. ¡Cuidemos la casa!».
Alicia Figueroa, secretaria nacional de Seguridad Ciudadana de PJ, dijo en la red X que el Comité Político Nacional es de 224 miembros y en la reunión virtual del 25 de febrero, «hubo ocho ausencias por diversas causas». Esta afirmación fue en respuesta a los señalamientos del dirigente Rodrigo Campos, presidente del partido en Aragua, sobre la conformación de esa instancia. Campos señaló que son 232 miembros.
Guerra de señalamientos
El 21 de febrero, la presidenta María Beatriz Martínez firmó un comunicado en el que acusó a varios miembros del Comité Nacional de Primero Justicia de alinearse «con la estrategia de quienes están en el poder», tras anunciar su participación en los comicios regionales y legislativos.
la dirigente apuntó directamente a Henrique Capriles y Tomás Guanipa, «junto a una pequeña facción de dirigentes», de conformar «un comando de campaña orientado a participar en la elección falsa convocada por Maduro».
La presidenta de Primero Justicia, María Beatriz Martínez, cuestionó a quienes le siguen el juego a Maduro con intención de participar en las regionales
Sin embargo, desde el lado de quienes defienden la participación creen que el compromiso con la defensa de los resultados de las presidenciales no contraviene el objetivo de «volver a derrotar a Maduro con votos».
Martínez ha argumentado también: «Advertimos que Maduro busca imponer el Estado Comunal con una reforma constitucional que aniquila la soberanía popular, la descentralización y la República. Para impedirlo, es clave mantener la unidad política con el pueblo venezolano y el liderazgo legítimo desplegando la fuerza necesaria para defender la democracia».
Dentro de la pugna amarilla, los comunicados y contra comunicados han estado a la orden del día. El 9 de febrero, PJ emitió un comunicado en el que afirmaban que apoyaban la decisión de Edmundo González Urrutia de no participar en las venideras elecciones, y sostuvieron que en el país «solo habrá elecciones legítimas cuando se respete la voluntad del pueblo venezolano, expresada de manera contundente en las elecciones presidenciales del año pasado».
*Lea También: La desconfianza marca pleito interno sobre «temas de fondo» en Primero Justicia
En respuesta, el 12 de febrero, varios dirigentes regionales manifestaron su desacuerdo con la posición de la directiva de Primero Justicia. En tal sentido, exigieron que PJ sea un espacio de justicia y democracia, en el que respeten los derechos de sus militantes. También reiteraron su compromiso con el fortalecimiento institucional de la organización y la unidad interna y rechazaron «la imposición de decisiones unilaterales que vulneran su integridad».
Dirigentes de la organización recuerdan episodios que han ido haciendo mella a lo interno. Así, por ejemplo, las elecciones regionales de 2021 dejaron varias heridas como el hecho de que algunos justicieron migraron a Fuerza Vecinal, las diferencias con las posiciones de Carlos Ocariz en Miranda, la derrota electoral de Tomás Guanipa en Caracas, luego de que su candidatura cerrara el paso a las aspiraciones de Roberto Patiño; los cuestionamientos de Capriles y otros sobre el respaldo al Gobierno interino de Juan Guaidó, en el que Julio Borges y el partido tuvo presencia; así como la dispusta interna por la candidatura a las primarias.
En este último caso, Capriles se impuso a Ocariz y Juan Pablo Guanipa, pero luego renunció a su postulación no sin antes pasar por la crítica de varios dirigentes regionales que mostraron preocupación por su ausencia en la campaña electoral.
«Se hicieron elecciones internas que de nada sirvieron», se queja un dirigente medio que optó por abandonar la militancia.
Las elecciones se realizaron en 2022 y participaron 103.211 militantes, informó el secretario nacional de organización del partido, Edison Ferrer.
«Primero Justicia hace todo este trabajo de la ruta política de la reorganización y relegitimación de sus estructuras, porque estamos convencidos que organizados, juntos y con principios centrohumanistas, vamos a conquistar a la mayoría de los venezolanos para rescatar nuestra democracia para siempre y juntos construir la Venezuela que todos soñamos”, aseveró Ferrer el 11 de julio de 2022.
Frente a Primero Justicia
En octubre de 2024, en entrevista con TalCual, Henrique Capriles dijo que la crisis de Primero Justicia obedece a que “hay un grupo que pretende llevarnos a trocha y mocha a una visión política que no es de la mayoría del partido”.
Señaló que el mismo sector que, en 2019, respaldó el interinato de Guaidó, que «fue un fracaso estruendoso», busca imponer sin consenso su agenda para 2025. «Una cosa es la política de Julio Borges y otra la del partido. La política de Borges, desde hace unos años, no han sido las elecciones. Basta con ver los hechos: ¿Qué pasó en el año 2018, en el año 2019, en 2020, en 2021?», sostuvo entonces el también excandidato presidencial.
Esta posición es la que él y quienes le acompañan sigue defendiendo.
En una entrevista a NTN24, Julio Borges señaló que los que se consideran demócratas deben reconocer que el liderazgo de la oposición mayoritaria reposa sobre María Corina Machado y Edmundo González.
En tal sentido, sostuvo: «Que no haya la humildad de ponerse a la orden de quienes están liderando (…); tratar de marcar otro rumbo distinto del 28 de julio, no tiene ningún tipo de perdón de Dios».
«Buscar algo distinto o tratar de promover una vía colateral a través de la votación, que busca reconocer a Maduro y sepultar lo que se logró, es algo indignante», aseveró Julio Borges.
En medio de la diatriba, el 23 de febrero, Capriles ripostó: «La verdad es que pregunto si creen que me importa lo que diga o no diga Julio Borges (…) Frente a la basura, la defensa y ratificar nuestros principios y nuestra moral en alto. Vamos a seguir abriendo caminos. No perdamos ni un minuto en lo que Julio Borges diga a través del partido. Él se esconde detrás de otras personas, manda a dar entrevistas y a publicar cosas en redes».
La tormenta dentro de la tolda amarilla parece estar en vigor, pese al más reciente comunicado y decisiones del Comité Político.
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido está siendo publicado teniendo en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.
tal cual