Chevron Corp. firmó un acuerdo con Petróleos de Venezuela (PDVSA) para entregar un porcentaje de su producción petrolera al gobierno venezolano, según fuentes familiarizadas con el asunto.
De acuerdo a un reporte de Bloomberg, el pacto, suscrito días después de que Estados Unidos otorgara una licencia privada para reiniciar operaciones en el país, establece términos similares a los de otras empresas energéticas extranjeras que operan en Venezuela, las cuales también ceden parte de su producción como forma de pago.
“Chevron opera a nivel mundial en cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables, así como del marco de sanciones establecido por el gobierno estadounidense, incluso en Venezuela”, declaró el portavoz de la compañía, Bill Turenne, en un comunicado. Las fuentes indicaron que la administración Trump buscó garantizar que Chevron no pague regalías ni impuestos en efectivo al gobierno de Nicolás Maduro, mientras que Venezuela aseguró beneficios al recibir petróleo, que podrá vender a otros compradores.
El acuerdo se produce tras un período de tensiones, ya que la licencia de Chevron para operar en Venezuela expiró en mayo, tras lo cual China se convirtió en el principal comprador de crudo venezolano. Durante ese tiempo, Chevron producía cerca de 240.000 barriles diarios, equivalente a una cuarta parte de la producción nacional. Según Rapidan Energy, la reactivación de las operaciones de Chevron permitirá a Venezuela mantener una producción de unos 900.000 barriles diarios, con potencial de alcanzar 1 millón a finales de 2026.
Un portavoz del Departamento de Estado de EE. UU. afirmó que no se permitirá que el chavismo obtenga beneficios directos de la venta de petróleo, aunque no está claro si se autorizará la exportación de este crudo a Estados Unidos u otros mercados.
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