Se convirtió en la décima sexta yegua en concretar la hazaña en La Rinconada
Tal y como se esperaba, la potranca Eterna Amanda no conforntó ninguna clase de problemas en derrotar a las cuatro adversarias que le salieron al paso en los 2.000 metros del Clásico General Joaquín Crespo para anexarse la Triple Corona de hembras en el Hipódromo La Rinconada, con la monta de Jaime “Pocho” Lugo y preparación de Riccardo D’Angelo.
La castaña del Haras Los Caracaros corrió a la expectativa durante la mayor parte del trayecto mientras que las raudas Emmyarantza y Sugar Cane luchaban por la primera posición, dejando en el cuarto lugar a Marakovits y quinta Bella Zafiro.
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De esta manera pasaron en 24”3 y 48”4, para los primeros y segundos 400 metros, siempre con Sugar Cane y Emmyarantza peleando la punta y Eterna Amanda en el tercero.
En el poste de los 600 metros y registro de 73”3, para los 1.200 metros, Eterna Amanda desplazó a las punteras sin ninguna clase de problemas para galopar a su antojo hasta la meta, cubrir los 2.000 metros en 127”4 y ventaja de seis cuerpos y un cuarto sobre Sugar Cane, que una vez más ocupó el lugar de escolta. Tercera llegó Marakovits. Cuarta finalizó Emmyarantza y cerró la pizarra Bella Zafiro.
Eterna Amanda es una hija del recordado Tato Zeta en Meetmeinthemiddle, por Fusaichi Pegasus, que alcanzó su cuarto triunfo en cinco presentaciones y se convirtió en la décima sexta triple coronada de la hípica nacional.
Para Jaime “Pocho” Lugo fue su tercera triple corona de hembras en el óvalo de Coche, ya que en 2019 la conquistó con la tordilla Afrodita de Padua y en 2021 repitió con Sandovalera.
“Gracias a Dios por conseguir una vez más esta hazaña. Gracias también al equipo de cuadra, a su entrenador Riccardo D’Angelo, a sus propietarios y al público que siempre me apoya. Es una verdadera campeona y Dios quiera y se mantenga sana para que siga demostrando su clase en la arena del hipódromo”, afirmó Lugo luego de conquistar la proeza por tercera vez en su carrera.
“Me siento muy feliz por alcanzar esta importante proeza. Gracias al equipo de cuadra, a la Virgen del Valle y sus propietarios. Fue un gran trabajo de preparación y la yegua respondió. Ahora nos toca celebrar el triunfo”, afirmó muy emocionado Riccardo D’Angelo.
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