El Comité Noruego Nobel antes de otorgar el Premio Nobel de la Paz, debería revisar con exhaustividad la conducta y proceder de quienes premia con tal reconocimiento. Acción Democrática llama a este organismo a las sensatez y no a la politización de sus acciones.
Es indigno darle el reconocimiento de la Paz a una persona que ha llamado a la violencia en su propio país, convocando de manera irresponsable marchas que solo han traído derramamiento de sangre de inocentes que han quedado solos en la linea de fuego cómo carne de cañón.
Otorgarle el Premio Nobel de la Paz a una señora que ha pedido en reiteradas ocasiones sanciones contra Venezuela, y que en plena pandemia del COVID, no le importó que por culpa de sus petitorios, no pudieran ingresar vacunas y medicamentos a Venezuela para salvar vidas.
Una persona que ha solicitado a Estados Unidos bombardeos e invasiones, aún a sabiendas que esas bombas letales acabarán con las vidas de miles de inocentes, no puede ser merecedora de un Premio Nobel de la Paz.
AD rechaza tal premiación porque está manchada de sangre de los inocentes que han caído en las calles de toda Venezuela, siguiendo los lineamientos violentos de esa señora, y significa una burla para un pueblo que ha resistido sin descanso a los desmanes de esas acciones.
Asimismo, ratifico el carácter político de nuestra organización: “Por una Venezuela Libre y de los Venezolanos”
