Recientemente nos referimos a personajes que dejan a la orilla, la resaca del movimiento político. Hoy intentamos una aproximación sobre acontecimientos, decisiones, comportamientos, a los cuales atribuimos cierta significación, a raíz de cambios políticos ocurridos en el escenario nacional e internacional.
El comportamiento ciudadano mayoritario, ante los procesos electorales convocados por el gobierno y sus aliados, evidencia que se ha consolidado en el país una alternativa de cambio, silenciosa pero activa, lo cual ha reconfigurado el escenario político nacional. Al igual se favorece un nuevo tratamiento de la situación venezolana en el ámbito internacional, así como el sanchamiento del apoyo a un cambio democrático y libertario. Ubicamos tres áreas de impacto significativo: 1. La vieja cultura política de propósito electoralista, como la leche, ha caducado, una vez satisfechas sus magras cuotas burocráticas, de manera poco transparente. Reseñados ante el país en el álbum fotográfico de Miraflores, ya dedicados a defender sus nuevos espacios grupales y partidistas. 2. El escenario geopolítico ha variado. Circunstancias, decisiones y sucesos han operado cambios importantes. La confrontación de EE.UU, la UE, contra aliados tradicionales del gobierno del PSUV; el magnicidio de Miguel Uribe en Colombia, políticos y cuerpos policiales de ese país, ubican a los autores intelectuales en territorio venezolano ocupado por la narcoguerrilla colombiana; informes de la ONU y del gobierno norteamericano señalan violaciones de DD.HH., y crímenes de lesa humanidad; la inclusión en la lista de organizaciones terroristas y de narcotráfico, por parte de EE.UU., así como el incremento de recompensas ya establecidas. Elementos todos que terminan por sumarle más antipatías al gobierno del Destructivismo del Siglo XXI. 3. La profundización de la crisis económica y social del país, las presiones norteamericanas, el rechazo a la ola represiva, empujan al gobierno a cerrar filas y mayores exigencias de lealtad e incondicionalidad interiores. Reaparece el reclamo de la pureza y la fidelidad al proyecto del chavismo originario, todo en un clima de hipersensibilidad, desconfianza y extensión de la represión hacia los propios, militantes y seguidores. La detención de Marta Grajales, luchadora por los DD HH., afectosa al chavismo, ha puesto en evidencia la nueva realidad política del poder.
Luis Enrique Vizcaya Subero.