El Observatorio Venezolano de Prisiones exigió al Ministerio Público y a la Defensoría del Pueblo abocarse «de manera urgente» para atender la situación de los reclusos en los calabozos del Cicpc en Barquisimeto
Al menos 48 presos mantienen una huelga de hambre desde hace dos días en los calabozos de la subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Barquisimeto, estado Lara, en reclamo al hacinamiento del lugar y el retardo procesal en sus casos.
Así lo informó el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) en sus redes sociales. Los detenidos solicitan a las autoridades un «plan de abordaje» y el traslado a recintos penitenciarios.
«Una huelga de hambre tiene consecuencias graves y progresivas para la salud de los presos que la realizan. A corto plazo, puede provocar pérdida de peso acelerada, deshidratación y deterioro de funciones vitales. Con el tiempo, surgen problemas severos como el daño en órganos, pérdida de masa muscular y complicaciones cardíacas que pueden ser irreversibles», señaló el Observatorio.
El OVP exigió al Ministerio Público y a la Defensoría del Pueblo abocarse «de manera urgente» para atender la situación de estos reclusos. También informó que estas denuncias serán llevadas al sistema interamericano y universal de derechos humanos «con el objetivo de visibilizar las violaciones que sufren los internos y presionar para que se tomen medidas concretas que garanticen su integridad física y mental».
El hacinamiento en cárceles y calabozos policiales, donde los detenidos no deberían superar las 48 horas, al igual que las enfermedades y el retardo procesal son algunos de los problemas que enfrentan los privados de libertad por delitos comunes o razones políticas en el país, han denunciado diversas ONG.
El año pasado, según el monitoreo hecho por Una Ventana a la Libertad a más de 280 calabozos policiales, el hacinamiento alcanzó 189,31%, más de 13 puntos por encima de lo registrado durante 2022. La oenegé considera que los centros de detención preventiva son «las nuevas cárceles del siglo XXI».
Durante el segundo semestre de 2023, la población masculina en calabozos policiales fue 17.481 detenidos para una capacidad instalada de 9.234 cupos, mientras que se contabilizaron 2.028 mujeres en estos sitios, pese a que la capacidad instalada era 213 cupos.
TAL CUAL