En el marco de las leyes y principios fundamentales de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sobre todo los que tiene que ver con la soberanía popular establecida en los artículos 5, 62, 67, 68, 70, en los cuales podemos resumir: los derechos políticos, la participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública, el derecho de asociación con fines políticos y la participación protagónica a través de distintas formas de organización, entre la que destaca la asamblea de ciudadanos, hemos tomado la determinación de pronunciarnos ante los hechos ocurridos en la jornada electoral del 28 de julio de este año 2024,en la cual el CNE impuso mediante la fuerza y el abuso de poder al candidato oficial Nicolás Maduro, pese al éxito evidente del candidato de la oposición Edmundo Gonzales Urrutia, que obtuvo una aplastante victoria.
Independientemente de las cifras o número de votos que haya adquirido cualquiera de los candidatos, lo que corresponde es que el rector del CNE, o el órgano en pleno, proclamen al vencedor. Pero aun así, el referido jefe, sin escrutar ni presentar actas proclamo al perdedor de la jornada electoral, lo cual constituye un acto ilegitimo, que se sostiene solo mediante el ejercicio de la violencia y agresiones sistemáticas contra las manifestaciones de quienes solicitan lo mismo que solicitan la comunidad internacional: esto es, que se publiquen las actas y que se revele como falsa y fraudulenta la proclamación del dictador.
Ante estos antecedentes, como luchadores sociales nos adherimos a la demanda de la población venezolana y mundial, que exige ante el CNE la publicación de las actas y los resultados por estado, municipios y parroquias, todo esto en pro de la paz, los derechos humanos y las libertades democráticas. Por lo que desconocemos que la elite gobernante pretenda mediante el fraude y la violencia atrincherarse en el poder, desconociendo en forma arbitraria y grotesca el ejercicio soberana de la voluntad popular, que se expresó con efectos devastadores en contra de la cúpula gobernante.
PUNTO¡ 28..
