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Algunas funciones, aunque parezcan simples, pueden tener un impacto significativo en la experiencia del usuario. Un ejemplo reciente es una nueva función que YouTube está probando: un temporizador que permite a los usuarios ajustar el tiempo en el que se pausará la reproducción automática de videos. Esta herramienta, aunque aparentemente sencilla, podría mejorar notablemente la forma en que los usuarios interactúan con la plataforma, adaptándose mejor a sus necesidades y preferencias.
El funcionamiento del temporizador es muy simple: el usuario establece un tiempo específico y, una vez transcurrido, YouTube detendrá automáticamente la reproducción, ya sea de un video largo, una lista de reproducción, o incluso la reproducción automática general.
Sin embargo, hay dos aspectos negativos a considerar. Primero, la función se encuentra actualmente en la fase experimental y estará disponible solo hasta el 2 de septiembre. YouTube evaluará los resultados para decidir si la función se implementa de manera permanente.
El segundo aspecto es que esta prueba está limitada a los suscriptores premium de YouTube, lo que significa que solo los usuarios que pagan por el servicio podrán probar el temporizador durante este período. Aunque tiene sentido ofrecer beneficios exclusivos a los suscriptores de pago, también sería beneficioso abrir estas pruebas a todos los usuarios para obtener un mayor feedback.
Esta tendencia de limitar las pruebas a un grupo selecto de usuarios no es exclusiva de YouTube; se ha visto en otras plataformas y refleja un cambio notable en la forma en que se prueba y desarrolla el software. Hace años, la tarea de probar software en busca de errores era un trabajo remunerado. Hoy en día, muchas personas están dispuestas a pagar por la oportunidad de participar en estas pruebas. ¿No es un cambio sorprendente?
Con información de Muy Computer
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