u nombre completo era Andréi Dimítrevich Sájarov, o si lo prefieren Андре́й Дми́триевич Са́харов, nacido en Moscú en 1921. Además de ser un eminente físico, fue un distinguido defensor de los derechos humanos. Inició sus estudios de física en la Universidad Estatal de Moscú, la Segunda Guerra Mundial lo obligó a trasladarse a Turkmenistán, donde concluyo sus estudios. Se doctoró en la Academia de Ciencias de Rusia en 1947.
Su labor se desarrolló, primeramente, en el campo de los rayos cósmicos. Trabajó en varios proyectos para la construcción de la bomba atómica para los soviéticos y también la bomba de hidrógeno o bomba H. Su labor científica fue galardonada con la medalla del Héroe del Trabajo Socialista, la cual recibió en tres oportunidades. En los años siguientes trabajo en distintos tipos de generadores y diferentes actividades científicas vinculadas a la industria militar. Mas tarde se orientó al acampo de la física de partículas y la cosmología.
Como les sucedió a numerosos físicos aplicados en el área de la investigación nuclear, cada vez más conscientes de las terribles implicaciones de los descubrimientos realizados, cambio radicalmente su postura y se convirtió en activista contra la proliferación de armas nucleares. En 1868 plasmó sus ideas antinucleares en su ensayo Progreso, coexistencia pacífica y libertad intelectual. El castigo fue inmediato: se le impidió investigar en los laboratorios rusos y fue despojado de todos los honores recibidos.
Mientras más activo era Sájarov en la defensa de los derechos humanos, mayor era la represión por parte del régimen soviético. En 1973 fue nominado al Premio Nobel de la Paz y en 1975 le fue otorgado este galardón. Las autoridades no le permitieron salir de la URSS para recibirlo. Sus ideas colocaban a los derechos humanos como fundamento de toda acción política.
En 1980 fue arrestado y confinado sin posibilidades de comunicación en la ciudad de Gorki, situación que se prolongó hasta 1986, año en que con Mijaíl Gorbachov se inicia el glasnost y la perestroika. En 1989 falleció, víctima de un infarto, dejando tras de sí un legado de lucha en pro de los derechos humanos y la paz.
Tengo entendido que, como reconocimiento póstumo, el Parlamento Europeo ha creado un prestigioso premio que lleva su nombre, dedicado a la libertad de conciencia y que reconoce la labor realizada en el ámbito de la defensa de los derechos humanos, la democracia y la libertad.
Laureano Márquez P. es humorista y politólogo, egresado de la UCV.
TAL CUAL