INGREDIENTES :
300 g de costillas de cerdo (cortadas en trozos pequeños)
Para escaldar:
1 cucharada de cebolla verde picada
1 rebanada de jengibre
1 cucharada de vino de cocina
¼ taza de aceite
2 a 3 cucharadas de azúcar de roca (ajustar al gusto)
Para la salsa:
300 ml de agua caliente
1 cucharada de cebolla verde picada
3 rebanadas de jengibre
1 cucharada de salsa de soja ligera
1 cucharada de salsa de ostras
2 cucharadas de vinagre negro
1 cucharadita de sal
1 cucharada de vinagre negro (añadir al gusto)
Una pizca de semillas de sésamo blanco para decorar
PREPARACIÓN :
Después de picar las costillas de cerdo en trozos de 2 pulgadas, siga adelante con el paso de escalda. Comience escaldando las costillas de cerdo con cebollas verdes picadas, rodajas de jengibre y vino de cocina en agua.
Llene la olla con agua hasta que las costillas estén completamente sumergidas. Hierva suavemente el agua y deje que las costillas se escalden durante unos 3 minutos. Durante este paso, retire la espuma que flota hacia la parte superior. Estas son las espumas o impurezas eliminadas de la carne. Después de escaldar, enjuague bien las costillas con agua corriente del grifo para eliminar cualquier impureza restante. Escurrir el agua de las costillas. Este primer paso es crucial para eliminar la sangre y los olores desagradables de las costillas.
A continuación, caliente un poco de aceite en la sartén o olla y agregue azúcar de roca para caramelizarlo. El azúcar de roca debe derretirse y volverse pegajoso y caramelizado. Agitar continuamente el azúcar hasta que se derrita por completo. Tenga cuidado de no cocinar demasiado el azúcar. De lo contrario, te dejará con un sabor a quemado.
Cuando el azúcar esté caramelizado y derretido, agregue las costillas de cerdo y saltee hasta que estén doradas y pegajosas.
Vierta un poco de agua caliente, junto con cebollas verdes, jengibre, salsa de soja ligera, salsa de ostras, vinagre negro y sal. Cubra y cocina durante unos minutos