Cuatro cubanos detenidos por las protestas murieron en prisión. La ONG Justicia 11J señaló que las muertes de Gerardo Díaz Alonso, Luis Barrios, Manuel de Jesús Guillén y Yosandri Mulet se pueden atribuir al régimen.
Se denunció este martes que:
“al menos cuatro personas condenadas por el estallido social”
han muerto en prisión luego de las mayores protestas antigubernamentales de la isla en décadas.
Lo indicó en un comunicado que la última víctima fue el activista Manuel de Jesús Guillén Esplugas, de 29 años, que murió el 30 de noviembre mientras cumplía una condena de seis años en la Habana.
“Su fallecimiento en circunstancias no esclarecidas por una investigación confiable e independiente, ademas el grave peligro que corren los presos políticos en Cuba”.
La versión oficial habla de suicidio, mientras que familiares del activista consideran que se trató de una golpiza con resultado de muerte de los funcionarios de prisiones.
La ONG asegura que ha tenido acceso a imágenes del cuerpo del joven y que este presenta signos de tortura.
Como es habitual en este tipo de sucesos, el régimen cubano no ha informado al respecto y los medios oficiales no han dado cuenta de los hechos.
Fue “brutalmente golpeado”.
Denunciaron los familiares del líder opositor José Daniel Ferrer, en noviembre.
Registros
Según el registro de la ONG, existe un total de 554 participantes en las protestas del 11J siguen en la cárcel, de los al menos 1.586 que fueron arrestados en esa jornada y las subsiguientes.
“Exigimos la liberación inmediata e incondicional para todas las personas privadas de libertad por razones políticas”
” y pedimos a la comunidad internacional que presione al régimen del Partido Comunista de Cuba para que permita el acceso a sus centros penitenciarios”
“… donde ocurren múltiples violaciones de derechos humanos”, reclamó la ONG.
El régimen cubano niega la existencia de presos políticos en la isla y acusa a los opositores de ser “mercenarios” de Estados Unidos.
(Con información de AFP y EFE).
PUNTO DE CORTE