Los dirigentes Francisco Cariello (ABP), Rafael Gpitia (Vente Venezuela) y Robert Santos (UNT) fueron detenidos arbitrariamente en Falcón
El partido Alianza Bravo Pueblo (ABP) denunció la noche del martes 7 de enero la detención arbitraria de su secretario general en el municipio Carirubana del estado Falcón, Francisco Cariello. La última vez que lo vieron fue en horas de la mañana de ese mismo día cuando salía de su residencia.
A través de sus redes sociales, ABP exigió la libertad inmediata de Cariello. Trascendió que su arresto fue por parte de funcionarios del Sebin en Punto Fijo, sin que hasta el momento se conozca su paradero.
Junto a Cariello, reportan que fue detenido en Tucacas el dirigente de Un Nuevo Tiempo Robert Santos y el de Vente Venezuela, Rafael Gpitia.
*Lea también: Fuentes de Centrados confirman detención del excandidato presidencial Enrique Márquez
Las detenciones reportadas en el estado Falcón se suman a las que se registraron durante la jornada del martes 7 de enero, entre las que se cuentan la de Rafael Tudares, yerno de Edmundo González Urrutia, y del director de la ONG Espacio Público, Carlos Correa.
Hasta el 1° de enero, la organización no gubernamental Foro Penal informó que tras las excarcelaciones de las últimas semanas, quedan en el país 1.794 «presos políticos», la mayoría detenidos en el contexto de protestas poselectorales contra el resultado oficial que dio el triunfo al mandatario, Nicolás Maduro, reseñó EFE.
A través de X, el Foro Penal detalló que del total de «presos políticos» 1.589 son hombres y 205 son mujeres, de los que 1.632 son civiles y 162 militares. Además, registró tres detenciones recientes de menores de edad, entre los 14 y 17 años de edad.
Según datos oficiales, alrededor de 2.400 personas fueron arrestadas tras las elecciones, una cifra mayor a la del Foro Penal, ya que la ONG excluye a quienes considera que han cometido algún delito, así como a los detenidos no reportados por familiares y a aquellos que no tienen autorización de incluir.
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido está siendo publicado teniendo en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.
TAL CUAL
