En estos días de gran expectativa política tuve la oportunidad de releer “La nueva clase”, libro el montenegrino Milovan Djilas, cuya publicación en 1957 marcó la primera crítica internacional de un alto dirigente marxista al régimen comunista soviético. Había leído el libro, a principios de 1989, alentado por el profesor Alejandro Gómez, de origen uruguayo, facilitador del seminario “La crisis política en los países de Europa Oriental”, dictado en la Escuela de Estudios Políticos de la UCV. Tenía pertinencia el curso porque 2 años antes Mijail Gorbachov había publicado “Perestroika”, un libro que hacía referencia al proceso de reestructuración económica y política que había impulsado en la Unión Soviética y que pregonaba su disolución, tal como ocurrió en 1991.
“La nueva clase” es un libro sobre las perversiones del modelo comunista y su incidencia en las humillantes condiciones de vida de la población, de la mano de un escritor que, antes de su publicación, era uno de sus héroes. Intelectual y activista comprometido con la lucha revolucionaria en la entonces Yugoslavia, su país natal. Hombre de confianza de Josip Broz Tito, líder y unificador de esa nación europea, hoy desintegrada tras su muerte. Por sus duras críticas al comunismo, el propio Tito lo expulsó de su gobierno y del Partido Comunista Yugoslavo hasta condenarlo a prisión por largos años.
El mencionado autor comienza señalando en su libro que el sistema comunista cuando está en el poder actúa de una manera distinta con respecto a la sociedad y al individuo, así como emplea métodos diferentes de los que sugieren sus teorías. “Partiendo de la premisa de que sólo ellos conocen las leyes que gobiernan la sociedad humana y el individuo, los comunistas llegan a la conclusión demasiado simple y anticientífica de que ese conocimiento les da el poder y el derecho exclusivo a modificar la sociedad y dirigir sus actividades. Éste es el error más importante de su sistema” (Djilas, 1957:9).
En su análisis plantea que el movimiento revolucionario para proyectar seriamente su proyecto se ve obligado a concentrar en sus propias manos todos los recursos nacionales, especialmente de los capitalistas nacionales, contra quienes sentían rencor las masas por la severa explotación y el uso de métodos inhumanos. Esa misma actitud debe adoptar el partido revolucionario con referencia al capital foráneo. Este proceso revolucionario requiere grandes de sacrificios y una violencia despiadada, las cuales deben estar acompañadas de promesas, ideales y mucha fe en alcanzar el reino del cielo en la tierra. Al principio, el movimiento trata de separarse de la doctrina marxista para no causar sospecha colectiva. Pero, poco a poco, va adaptándose a ella.
Uno de los métodos más comunes que emplea el sistema comunista en la guerra permanente es la búsqueda de la confrontación y la polarización política. Además, plantea el colapso de las instituciones para borrar la memoria colectiva. Esas acciones son condiciones fundamentales para la victoria y consolidación de la revolución comunista. Pues, el derrumbe del sistema anterior es clave para que un grupo pequeño, pero bien organizado y disciplinado, sea capaz de tomar la autoridad en sus manos. Por eso enarbolan en su discurso la destrucción de un orden social tradicional y la construcción de una sociedad nueva.
El logro de toda revolución, así como su victoria en la guerra, exige la centralización de todas sus fuerzas en un solo partido, incluyendo todos los recursos del pueblo y los medios intelectuales. Esa clase de unidad política en un partido único es clave para el triunfo de la revolución. De allí que los comunistas son propensos a excluir al resto de los grupos o partidos como aliados suyos. Simultáneamente, exigen la uniformidad de todos los puntos de vista para consolidar un pensamiento único.
“La atmósfera y la vigilancia revolucionarias, la insistencia en la unidad ideológica, la exclusividad política e ideológica, el centralismo político y de otras clases no cesan después de la asunción al poder. Al contrario se intensifican más” (Djilas, Ob. Cit: 28). En el sistema comunista la revolución es el primer acto de la autoridad despótica y totalitaria de un grupo, la cual es díficil prever su duración. Los comunistas saben que están en conflicto con las demás clases e ideologías; por tanto, obran en consecuencia. Se plantean liquidar desde el poder a sus opositores sobre la base de documentos que indican sus opiniones ideológicas y políticas.
https://googleads.g.doubleclick.net/pagead/ads?gdpr=0&client=ca-pub-2468618447974596&output=html&h=199&slotname=9628415951&adk=4201579882&adf=4037580761&pi=t.ma~as.9628415951&w=793&abgtt=6&fwrn=4&lmt=1732227226&rafmt=11&format=793×199&url=https%3A%2F%2Fwww.costadelsolfm.org%2F2024%2F11%2F21%2Fjesus-alberto-castillo-milovan-djilas-y-la-nueva-clase%2F&wgl=1&uach=WyJXaW5kb3dzIiwiMTAuMC4wIiwieDg2IiwiIiwiMTMxLjAuNjc3OC43MSIsbnVsbCwwLG51bGwsIjY0IixbWyJHb29nbGUgQ2hyb21lIiwiMTMxLjAuNjc3OC43MSJdLFsiQ2hyb21pdW0iLCIxMzEuMC42Nzc4LjcxIl0sWyJOb3RfQSBCcmFuZCIsIjI0LjAuMC4wIl1dLDBd&dt=1732227219158&bpp=2&bdt=2196&idt=642&shv=r20241120&mjsv=m202411140101&ptt=9&saldr=aa&abxe=1&cookie=ID%3Df3c1a5f7458439ae%3AT%3D1730562407%3ART%3D1732228181%3AS%3DALNI_MbLlyF5236F2_IDwHK6NU1zIJDtEg&gpic=UID%3D00000a678a618846%3AT%3D1730562407%3ART%3D1732228181%3AS%3DALNI_MadR8b2GxjY3fJWserb9-87WUP4VQ&eo_id_str=ID%3Dc4df7b60ce1d8195%3AT%3D1730562407%3ART%3D1732228181%3AS%3DAA-AfjZxbB2UMiHUuMiQICAZ1yOu&prev_fmts=0x0%2C407x280%2C1346x607&nras=3&correlator=58809414463&frm=20&pv=1&rplot=4&u_tz=-240&u_his=2&u_h=768&u_w=1366&u_ah=728&u_aw=1366&u_cd=24&u_sd=1&dmc=4&adx=58&ady=2715&biw=1346&bih=607&scr_x=0&scr_y=748&eid=42532524%2C95344789%2C31088457%2C95345967%2C95347433&oid=2&pvsid=3405031419237421&tmod=723072749&uas=3&nvt=3&ref=https%3A%2F%2Femisora.costadelsolfm.org%2F&fc=1920&brdim=4%2C9%2C4%2C9%2C1366%2C0%2C1379%2C736%2C1363%2C607&vis=1&rsz=o%7C%7CpoEebr%7C&abl=CS&pfx=0&fu=128&bc=31&bz=1.01&td=1&tdf=0&psd=W251bGwsbnVsbCwibGFiZWxfb25seV8zIiwxXQ..&nt=1&ifi=2&uci=a!2&btvi=2&fsb=1&dtd=7545
Nada los detienen. Ni su propia gente. Pues, se ven obligados a realizar purgas internas ante cualquier situación que ponga en peligro sus privilegios desde el Estado. Por eso Djilas advierte que las revoluciones comunistas pueden “devorar a sus propios hijos”. Las acusaciones mutuas se resuelven siempre sobre calificativos dogmáticos de “contrarrevolucionario mayor” o “agente del capitalismo”. Aunque parezca paradójico, toda revolución crea ilusiones en la gente y se realiza sobre ideales irrealizables. Colocan en el ideario colectivo un heroísmo admirable para ganar adeptos a su proyecto y someterlos posteriormente.
https://googleads.g.doubleclick.net/pagead/ads?gdpr=0&client=ca-pub-2468618447974596&output=html&h=280&adk=2395628570&adf=2286187758&pi=t.aa~a.1381849204~i.10~rp.4&w=793&abgtt=6&fwrn=4&fwrnh=100&lmt=1732227226&num_ads=1&rafmt=1&armr=3&sem=mc&pwprc=6179683518&ad_type=text_image&format=793×280&url=https%3A%2F%2Fwww.costadelsolfm.org%2F2024%2F11%2F21%2Fjesus-alberto-castillo-milovan-djilas-y-la-nueva-clase%2F&fwr=0&pra=3&rh=199&rw=793&rpe=1&resp_fmts=3&wgl=1&fa=27&uach=WyJXaW5kb3dzIiwiMTAuMC4wIiwieDg2IiwiIiwiMTMxLjAuNjc3OC43MSIsbnVsbCwwLG51bGwsIjY0IixbWyJHb29nbGUgQ2hyb21lIiwiMTMxLjAuNjc3OC43MSJdLFsiQ2hyb21pdW0iLCIxMzEuMC42Nzc4LjcxIl0sWyJOb3RfQSBCcmFuZCIsIjI0LjAuMC4wIl1dLDBd&dt=1732227220667&bpp=6&bdt=3706&idt=6&shv=r20241120&mjsv=m202411140101&ptt=9&saldr=aa&abxe=1&cookie=ID%3Df3c1a5f7458439ae%3AT%3D1730562407%3ART%3D1732228181%3AS%3DALNI_MbLlyF5236F2_IDwHK6NU1zIJDtEg&gpic=UID%3D00000a678a618846%3AT%3D1730562407%3ART%3D1732228181%3AS%3DALNI_MadR8b2GxjY3fJWserb9-87WUP4VQ&eo_id_str=ID%3Dc4df7b60ce1d8195%3AT%3D1730562407%3ART%3D1732228181%3AS%3DAA-AfjZxbB2UMiHUuMiQICAZ1yOu&prev_fmts=0x0%2C407x280%2C1346x607%2C793x199&nras=4&correlator=58809414463&frm=20&pv=1&u_tz=-240&u_his=2&u_h=768&u_w=1366&u_ah=728&u_aw=1366&u_cd=24&u_sd=1&dmc=4&adx=58&ady=3105&biw=1346&bih=607&scr_x=0&scr_y=748&eid=42532524%2C95344789%2C31088457%2C95345967%2C95347433&oid=2&pvsid=3405031419237421&tmod=723072749&uas=3&nvt=3&ref=https%3A%2F%2Femisora.costadelsolfm.org%2F&fc=1408&brdim=4%2C9%2C4%2C9%2C1366%2C0%2C1379%2C736%2C1363%2C607&vis=1&rsz=%7C%7Cs%7C&abl=NS&fu=128&bc=31&bz=1.01&td=1&tdf=0&psd=W251bGwsbnVsbCwibGFiZWxfb25seV8zIiwxXQ..&nt=1&ifi=3&uci=a!3&btvi=3&fsb=1&dtd=6077
Sin embargo, hay un hecho que llama poderosamente la atención para Djilas en el sistema comunista y es el surgimiento de una nueva clase, la burocracia política. La misma está constituida por una élite proveniente del proletariado que se aferró en el aparato del Estado y goza de privilegios especiales, debido al monopolio administrativo que detentan. La base de esta nueva clase se crea en la cúpula del partido. Este último desaparece como cuerpo doctrinario y da paso a una oligarquía que termina apropiándose de los recursos públicos en nombre de la revolución y el pueblo.
https://googleads.g.doubleclick.net/pagead/ads?gdpr=0&client=ca-pub-2468618447974596&output=html&h=280&adk=2395628570&adf=1787091772&pi=t.aa~a.1381849204~i.11~rp.4&w=793&abgtt=6&fwrn=4&fwrnh=100&lmt=1732227228&num_ads=1&rafmt=1&armr=3&sem=mc&pwprc=6179683518&ad_type=text_image&format=793×280&url=https%3A%2F%2Fwww.costadelsolfm.org%2F2024%2F11%2F21%2Fjesus-alberto-castillo-milovan-djilas-y-la-nueva-clase%2F&fwr=0&pra=3&rh=199&rw=793&rpe=1&resp_fmts=3&wgl=1&fa=27&uach=WyJXaW5kb3dzIiwiMTAuMC4wIiwieDg2IiwiIiwiMTMxLjAuNjc3OC43MSIsbnVsbCwwLG51bGwsIjY0IixbWyJHb29nbGUgQ2hyb21lIiwiMTMxLjAuNjc3OC43MSJdLFsiQ2hyb21pdW0iLCIxMzEuMC42Nzc4LjcxIl0sWyJOb3RfQSBCcmFuZCIsIjI0LjAuMC4wIl1dLDBd&dt=1732227220688&bpp=2&bdt=3727&idt=2&shv=r20241120&mjsv=m202411140101&ptt=9&saldr=aa&abxe=1&cookie=ID%3Df3c1a5f7458439ae%3AT%3D1730562407%3ART%3D1732228181%3AS%3DALNI_MbLlyF5236F2_IDwHK6NU1zIJDtEg&gpic=UID%3D00000a678a618846%3AT%3D1730562407%3ART%3D1732228181%3AS%3DALNI_MadR8b2GxjY3fJWserb9-87WUP4VQ&eo_id_str=ID%3Dc4df7b60ce1d8195%3AT%3D1730562407%3ART%3D1732228181%3AS%3DAA-AfjZxbB2UMiHUuMiQICAZ1yOu&prev_fmts=0x0%2C407x280%2C1346x607%2C793x199%2C793x280&nras=5&correlator=58809414463&frm=20&pv=1&u_tz=-240&u_his=2&u_h=768&u_w=1366&u_ah=728&u_aw=1366&u_cd=24&u_sd=1&dmc=4&adx=58&ady=3097&biw=1346&bih=607&scr_x=0&scr_y=748&eid=42532524%2C95344789%2C31088457%2C95345967%2C95347433&oid=2&pvsid=3405031419237421&tmod=723072749&uas=1&nvt=3&ref=https%3A%2F%2Femisora.costadelsolfm.org%2F&fc=1408&brdim=4%2C9%2C4%2C9%2C1366%2C0%2C1379%2C736%2C1363%2C607&vis=1&rsz=%7C%7Cs%7C&abl=NS&fu=128&bc=31&bz=1.01&td=1&tdf=0&psd=W251bGwsbnVsbCwibGFiZWxfb25seV8zIiwxXQ..&nt=1&ifi=4&uci=a!4&btvi=4&fsb=1&dtd=7799
Para Djilas en la sociedad comunista la burocracia política, esa nueva clase, administra y controla la propiedad nacionalizada y todos los espacios de la vida de las personas. El control monolítico de la renta nacional le otorga una posición privilegiada especial, mientras la población se hunde en la miseria, creando, paradójicamente, una sociedad desigual.
De manera cruda el autor desnuda que los hijos del proletariado son los miembros más firmes de la nueva clase, la cual disfruta de mayores bienes materiales y privilegios de lo que la sociedad concedería normalmente por el desempeño de las funciones burocráticas. Por consiguiente, en el comunismo, el poder o la política, como profesión, constituyen el ideal de quienes tienen el deseo de vivir como parásitos, a costa de otros.
https://googleads.g.doubleclick.net/pagead/ads?gdpr=0&client=ca-pub-2468618447974596&output=html&h=280&adk=2395628570&adf=136339077&pi=t.aa~a.1381849204~i.13~rp.4&w=793&abgtt=6&fwrn=4&fwrnh=100&lmt=1732227279&num_ads=1&rafmt=1&armr=3&sem=mc&pwprc=6179683518&ad_type=text_image&format=793×280&url=https%3A%2F%2Fwww.costadelsolfm.org%2F2024%2F11%2F21%2Fjesus-alberto-castillo-milovan-djilas-y-la-nueva-clase%2F&fwr=0&pra=3&rh=199&rw=793&rpe=1&resp_fmts=3&wgl=1&fa=27&uach=WyJXaW5kb3dzIiwiMTAuMC4wIiwieDg2IiwiIiwiMTMxLjAuNjc3OC43MSIsbnVsbCwwLG51bGwsIjY0IixbWyJHb29nbGUgQ2hyb21lIiwiMTMxLjAuNjc3OC43MSJdLFsiQ2hyb21pdW0iLCIxMzEuMC42Nzc4LjcxIl0sWyJOb3RfQSBCcmFuZCIsIjI0LjAuMC4wIl1dLDBd&dt=1732227220702&bpp=3&bdt=3741&idt=3&shv=r20241120&mjsv=m202411140101&ptt=9&saldr=aa&abxe=1&cookie=ID%3Df3c1a5f7458439ae%3AT%3D1730562407%3ART%3D1732228181%3AS%3DALNI_MbLlyF5236F2_IDwHK6NU1zIJDtEg&gpic=UID%3D00000a678a618846%3AT%3D1730562407%3ART%3D1732228181%3AS%3DALNI_MadR8b2GxjY3fJWserb9-87WUP4VQ&eo_id_str=ID%3Dc4df7b60ce1d8195%3AT%3D1730562407%3ART%3D1732228181%3AS%3DAA-AfjZxbB2UMiHUuMiQICAZ1yOu&prev_fmts=0x0%2C407x280%2C1346x607%2C793x199%2C793x280%2C793x280&nras=6&correlator=58809414463&frm=20&pv=1&u_tz=-240&u_his=3&u_h=768&u_w=1366&u_ah=728&u_aw=1366&u_cd=24&u_sd=1&dmc=4&adx=58&ady=3354&biw=1346&bih=607&scr_x=0&scr_y=935&eid=42532524%2C95344789%2C31088457%2C95345967%2C95347433&oid=2&pvsid=3405031419237421&tmod=723072749&uas=3&nvt=3&ref=https%3A%2F%2Femisora.costadelsolfm.org%2F&fc=1408&brdim=4%2C9%2C4%2C9%2C1366%2C0%2C1379%2C736%2C1363%2C607&vis=1&rsz=%7C%7Cs%7C&abl=NS&fu=128&bc=31&bz=1.01&td=1&tdf=0&psd=W251bGwsbnVsbCwibGFiZWxfb25seV8zIiwxXQ..&nt=1&ifi=5&uci=a!5&btvi=5&fsb=1&dtd=58365
En el comunismo, el partido y la policía secreta se mezclan muy estrechamente en su funcionamiento cotidiano. Toda la estructura gubernamental está organizada de esa manera. Es un gobierno de partido donde la administración de justicia está subordinada al partido y la policía. Los puestos judiciales están reservados a los miembros del partido que continúan funcionando con el espíritu y propósito de esa nueva clase.
A pesar de estas crudas críticas en su análisis al comunismo, Milovan Djilas advierte, como algo premonitorio, que en todo caso el mundo cambiará y avanzará en la dirección en que ha estado moviéndose: hacia una unidad, un progreso y una libertad mayores. Pues, “la fuerza de la realidad y la fuerza de la vida han sido siempre mayores que cualquier clase de fuerza bruta y más reales que cualquier teoría” (Djilas, Ob.: 190). Cualquier semejanza de este análisis de Milovan Djilas con la realidad venezolana es pura coincidencia.
Politólogo, periodista y abogado
COSTA DEL SOL
