El reciente anuncio del Gobierno de realizar la correspondientes elecciones regionales ha desencadenado un acalorado debate huracanado en redes por parte de todo es espectro opositor, por un lado los abstencionistas radicales a esgrimen a la ligera sus razonamientos triviales como de que sirven alcaldías y gobernaciones? Si en la presidencia esta Maduro? Y al enfado pesimista de decir es que no nos reconocerán el triunfo. Y con todo eso solo apelan a la ilusión transitoria de los sueños invasionistas y esperan mirando al cielo que Edmundo Gonzalez se lance en paracaídas tomado de la mano con MCM y apelando a poderes mágicos disuelva toda la estructura despotica y autoritaria de Miraflores. También apelan a los mantras trillados de en dictadura no se vota con lo que firman si saberlo su rendición ante un nefasto gobierno hambreador. Que al ver ese descalabro se soba las manos y ríe al ver el huracán de improperios descalificaciones con que se tratan en el lado opositor
Por otro lado están los que se podrían catalogar como participacipacionistas de oficio, que al parecer les prenden una mecha en la zona lumbar y cuando se habla de elección se apresuran a decir que participarán si o si aun sin garantías, sin proyecto fiable a futuro y olvidando lo ocurrido el 28 de julio y las consecuencias que ese evento trajo, y la cantidad de presos políticos que todavía langidecen por ver a sus familiares y el trato inhumano qué reciben, aunado a eso la fiebre participacionista los lleva a delirar con repetir candidatos que no tienen ningún vínculo social con los votantes y apelando a participar con partidos judicializados qué no representan a su militancia real también en su frenesí participativo olvidan los lapsos legales que deberían imperar en un a elección y otra y con afán acomodaticio bajan la cabeza ante el autoritarismo gobernante qué se sabe superior en cuanto a recursos para una campaña electoral en medio de un país que tiene la inflación más alta del continente, participar por participar también es un error garrafal en estos tiempos. Por eso todo el espectro opositor debería reencontrarse y analizar escenarios posibles, pero sin prepotencia y con respeto recordando que todos somos necesarios para elevar las velas de este barco que tiene por nombre Venezuela. JOSE GREGORIO MEDINA DIRIGENTE POLÍTICO DEL MAS Carabobo