Matt Quatraro destacó que el criollo fue capaz de tener turnos de calidad en el segundo choque pese al cansancio
Apoyados en cuadrangulares de Bobby Witt Jr. (en el primer choque) y Salvador Pérez (dos en el segundo, incluyendo Grand Slam y el primer juego de seis impulsadas en su carrera), los Reales de Kansas City barrieron la doble cartelera ante los Guardianes de Cleveland en Progressive Field y redujeron a un juego la distancia entre ambos en el centro de la Liga Americana.
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Cabe destacar que los escuderos llegaron a tener ventaja de nueve juegos a principios de julio, pero la misma se ha esfumado gracias a unos Reales que tienen la mejor marca del nuevo circuito desde la pausa del juego de estrellas (22-13) y con un triunfo este martes igualarían la cima.
Ahora bien, el venezolano Salvador Pérez tiene realmente mucho que ver en esto, no solo por su encuentro de seis fletadas, sino por ser la cara de la franquicia, una figura de inspiración para los jóvenes e inequívocamente el más resiliente, algo con lo que concuerda su manager Matt Quatraro.
“Es un jugador extraordinario”, confesó el capataz del conjunto monarca. “Luego de estar detrás del plato para ese primer partido el muchacho estaba desgastado, podías darte cuenta, física y mentalmente. Luego salir para el segundo choque y tener esos turnos al bate es algo para destacar”.
Triunfos importantes
En un mismo sentido, Quatraro destacó lo importante de estos dos triunfos, sobre todo después de sufrir dos derrotas en tres partidos el fin de semana en Filadelfia, recibiendo 26 carreras en 24 innings. “No puedes pedir más. De ninguna manera eso significa que todo está hecho. Pero estos muchachos jugaron extremadamente duro hoy luego de dolorosos reveses en los últimos dos días y dejaron eso en el espejo retrovisor”.
No obstante, hay que acotar que ‘Salvy’ está a seis remolcadas de la segunda campaña de 100 en su carrera y la primera desde 2021. Además, llegó a 25 cuadrangulares por cuarta vez en lo que va de su laureado paso por el mejor beisbol del mundo con Kansas City y dejó su promedio en .282 este año a razón de 135 incogibles -incluyendo 51 extrabases- en 478 turnos al bate.
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