La isla de Margarita enfrenta una crisis energética sin precedentes. Más de una semana con cortes de luz que duran entre 12 y 20 horas diarias ha puesto a prueba la resiliencia de sus habitantes. La causa principal es una explosión en el complejo gasífero Muscar-Soto, que ha dejado a las plantas termoeléctricas sin el gasoil necesario para operar.
Educación de Margarita en la Penumbra
Belkis Valencia, directora de la Escuela Fe y Alegría María Luisa Tubores Coello, compartió cómo los apagones afectan la vida escolar. La asistencia ha disminuido porque los niños sufren de insomnio y fatiga. “Los niños no pueden venir porque no tienen uniformes limpios”, explicó Valencia. La falta de electricidad también interrumpe el suministro de agua, esencial para las actividades diarias en la escuela.
Afectaciones Emocionales y Psicológicas
La interrupción prolongada del suministro eléctrico no solo es una molestia física. Valencia destaca el impacto emocional en la comunidad: personas irritables, ansiosas y deprimidas. “El sueño perdido es irrecuperable”, afirmó, resaltando la incertidumbre de cuándo regresará la luz.
Impacto en la Economía Local
La situación tiene repercusiones económicas severas. Los negocios que pueden permitirse plantas eléctricas operan a medias, mientras otros cierran. “Vivimos del día a día para no perder alimentos”, mencionó Valencia, describiendo cómo la gente tiene que desconectar rápidamente los electrodomésticos para evitar daños cuando vuelve la luz. La dependencia de datos móviles para la comunicación incrementa los gastos personales.
La Versión Oficial y Las Acusaciones
La vicepresidenta Delcy Rodríguez y el presidente Nicolás Maduro han culpado a la oposición y a figuras extranjeras por sabotajes a la industria petrolera, lo que ha exacerbado la crisis eléctrica. Sin embargo, las soluciones prometidas para mejorar el suministro de gasoil siguen pendientes, y la escasez de diésel en Margarita empeora la situación.
Con información de Fe Y Alegría Radio
punto DE CORTE
