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La memoria RAM es un componente esencial en una computadora, ya que colabora con otros elementos para proporcionar la capacidad necesaria para un rendimiento óptimo. Si este componente empieza a presentar fallas, tu experiencia puede verse afectada, ya que el sistema no operaría a su máxima capacidad, lo que podría ocasionar problemas en el rendimiento general.
Si tienes sospechas de que algo no está funcionando correctamente, lo más prudente es realizar una verificación antes de que la situación empeore. Para ello, puedes utilizar la herramienta Diagnóstico de Memoria de Windows, que te permitirá comprobar si la memoria RAM está operando de manera adecuada.
Cómo utilizar el Diagnóstico de Memoria de Windows para identificar errores
El uso del Diagnóstico de Memoria de Windows no es excesivamente complicado, aunque puede requerir algunos pasos específicos. Primero, dirígete a la barra de búsqueda y accede a la herramienta mencionada. Se abrirá una ventana donde deberás elegir la opción «Reiniciar Ahora y Comprobar si Existen Problemas» (recomendado).
Esto te llevará al modo diagnóstico; no te preocupes por su diseño poco habitual. Selecciona la opción «Estándar», que se encargará de verificar parámetros como LRAND, Stride6, CHCKR3, WMATS+ y WINVC.
Después de configurar los ajustes, presiona la tecla F10 para iniciar el análisis. Es crucial que no apagues el sistema de forma forzada durante este proceso.
Una vez finalizado el diagnóstico, la computadora se reiniciará automáticamente. Al volver a encenderla, abre el Visor de Eventos desde la barra de búsqueda. A continuación, dirígete a «Registros de Windows» y haz clic derecho en «Sistema» para elegir la opción «Buscar». Escribe «MemoryDiagnostics-Results» y selecciona «Buscar Siguiente».
Continúa haciendo clic en «Cancelar» y luego en el origen de «MemoryDiagnostics-Results». En esta sección, encontrarás todos los resultados del diagnóstico que realizaste previamente.
Si el mensaje indica que no se encontraron errores, significa que la memoria RAM no es la causa de los problemas de rendimiento. Si, por el contrario, se detectan inconvenientes, considera realizar un análisis «Extendido». Si los problemas persisten, es posible que haya complicaciones relacionadas con el hardware de la memoria.
Recuerda que, aunque este procedimiento te ayuda a identificar posibles fallas, es recomendable realizar un seguimiento continuo de la memoria RAM y del almacenamiento interno para prevenir futuros problemas.
Con información de Computer Hoy
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